Francisco de Aguirre
lunes, 25 de junio de 2012
¿Cómo nació el Parque Aguirre?
El parque Francisco de Aguirre nació para combatir un flagelo que azotaba a la ciudad a principios del siglo XX.
El paludismo, en el año 1.901 había tocado casi el 70% de los pobladores de la ciudad.
La zona donde se empezó el parque estaba cubierta por bañados productos por los constantes desbordes del Río Dulce, en los que vivía el mosquito transmisor de la enfermedad.
El Dr. Antenor Álvarez ideó entonces un Plan General de Defensa Sanitaria, a partir del cual se rellenaron las áreas pantanosas y se realizó plantación masiva de eucaliptus.
Mil alumnos de escuelas primarias colaboraron con su ciudad plantando cada uno un árbol. Esto sucedió el 9 de Agosto de 1.903, siendo el presidente del Consejo General de Educación el Dr. Álvarez.
El paludismo, en el año 1.901 había tocado casi el 70% de los pobladores de la ciudad.
La zona donde se empezó el parque estaba cubierta por bañados productos por los constantes desbordes del Río Dulce, en los que vivía el mosquito transmisor de la enfermedad.
El Dr. Antenor Álvarez ideó entonces un Plan General de Defensa Sanitaria, a partir del cual se rellenaron las áreas pantanosas y se realizó plantación masiva de eucaliptus.
Mil alumnos de escuelas primarias colaboraron con su ciudad plantando cada uno un árbol. Esto sucedió el 9 de Agosto de 1.903, siendo el presidente del Consejo General de Educación el Dr. Álvarez.
Provincia de Santiago del Estero
Los pueblos pre-colombinos
Varios grupos aborígenes habitaban el territorio santiagueño cuando los conquistadores españoles aún no habían llegado a América. Estos grupos o pueblos, probablemente con una raíz étnica, recibieron diferentes nombres: Sanavirones, Juríes-tonocotés , Lules, Vilelas y Abipones-guaycurúes.
La conquista española
El 25 de julio de 1.553, don Francisco de Aguirre fundó Santiago del Estero, única ciudad del norte argentino creada por conquistadores provenientes de Chile. una Real cédula, dictada por el rey de España y el consejo de indias el 29 de agosto de 1.563, dispuso que Santiago del Estero, que formaba parte de la gobernación de las provincias de Tucumán, Juríes y Diaguitas, pasara a depender, en cuestiones judiciales, de la Audiencia de Charcas, y en asuntos de gobierno, del virrey de Lima. La ciudad fue el punto de partida para varias fundaciones, entre ellas las de San Miguel de Tucumán, San Luisy otros poblados, convirtiéndose por ello en madre de ciudades. En 1.572, por mandato del papa Pío V, Santiago se transformó en sede del obispado del Tucumán. Cinco años después, el 22 de marzo, la ciudad recibió el título de capital del Tucumán. A partir de 1.586, bajo la gobernación de Juan Ramírez de Velazco, se vivió un largo período de prosperidad y expansión. Pero en 1.699, la sede del obispado se trasladó a Córdoba y, en 1.701, el gobierno civil fue desplazado a Salta. Estos cambios provocaron la declinación de la ciudad, que, años más tarde, entre 1.731 y 1.776, debió sufrir los constantes ataques de indios mocovíes, abipones y tobas, en sus incursiones hasta el río Dulce. Finalmente, en 1.782, Santiago del Estero fue despojada de todo rango jurisdiccional y subordinada a la intendencia de Salta.
La revolución de Mayo
Varios grupos aborígenes habitaban el territorio santiagueño cuando los conquistadores españoles aún no habían llegado a América. Estos grupos o pueblos, probablemente con una raíz étnica, recibieron diferentes nombres: Sanavirones, Juríes-tonocotés , Lules, Vilelas y Abipones-guaycurúes.
La conquista española
El 25 de julio de 1.553, don Francisco de Aguirre fundó Santiago del Estero, única ciudad del norte argentino creada por conquistadores provenientes de Chile. una Real cédula, dictada por el rey de España y el consejo de indias el 29 de agosto de 1.563, dispuso que Santiago del Estero, que formaba parte de la gobernación de las provincias de Tucumán, Juríes y Diaguitas, pasara a depender, en cuestiones judiciales, de la Audiencia de Charcas, y en asuntos de gobierno, del virrey de Lima. La ciudad fue el punto de partida para varias fundaciones, entre ellas las de San Miguel de Tucumán, San Luisy otros poblados, convirtiéndose por ello en madre de ciudades. En 1.572, por mandato del papa Pío V, Santiago se transformó en sede del obispado del Tucumán. Cinco años después, el 22 de marzo, la ciudad recibió el título de capital del Tucumán. A partir de 1.586, bajo la gobernación de Juan Ramírez de Velazco, se vivió un largo período de prosperidad y expansión. Pero en 1.699, la sede del obispado se trasladó a Córdoba y, en 1.701, el gobierno civil fue desplazado a Salta. Estos cambios provocaron la declinación de la ciudad, que, años más tarde, entre 1.731 y 1.776, debió sufrir los constantes ataques de indios mocovíes, abipones y tobas, en sus incursiones hasta el río Dulce. Finalmente, en 1.782, Santiago del Estero fue despojada de todo rango jurisdiccional y subordinada a la intendencia de Salta.
La revolución de Mayo
Santiago del Estero fue una de las primeras ciudades en plegarse al movimiento revolucionario de mayo de 1.810. Su contribución con hombres a la causa de la independencia provocó el despoblamiento de su territorio, y la consiguiente indefensión ante el ataque de los indios. En 1.814, el director Posadas dividió la intendencia de Salta en dos provincias, y Santiago del Estero pasó a depender de Tucumán, Y fue así como, mientras parte de la sociedad santiagueña reclamaba la autonomía provincial otro sector se plegaba a favor del gobernador tucumano, Bernabé Aráoz. En 1.820, el comandante Juan Felipe Ibarra inició una revolución por la autonomía de Santiago y triunfó. El 1 de mayo, de ese año un cabildo lo designó gobernador provisorio. Aráoz intentó recuperar Santiago por la fuerza, pero en 1.821 fue derrotado por Ibarra, quien se convirtió en defensor de la autonomía provincial hasta el año de su muerte, en 1.851. El 15 de julio de 1.856, Santiago dictó su propia Constitución, la cual establecía los límites de su territorio.
En 1.858 se firmó el tratado de límites con Tucumán. Sin embargo, salvo la región comprendida entre los río Dulce y Salado, el resto de la provincia estaba sin colonizar. Esta situación se fue modificando con la avanzada de los fortines, y hacia 1.870 ya se habían incorporado vastas zonas aptas para el pastoreo y la agricultura.
En 1.868, un sobrino de Ibarra, el general Antonio Taboada, avanzó los fortines sobre el río Salado y el Dulce, controlando territorio perteneciente a la provincia de Santiago.
Turismo
Santiago del Estero presenta innumerables atractivos, donde lo turístico, lo histórico y lo religioso se conjugan. del caminar por las calles de la ciudad capital, el visitante encuentra vestigios de su pasado que convierten el recorrido en un verdadero paseo cultural se destacan el museo Histórico Orestes Di Lullo la Catedral Basílica el convento de Santo Domingo, que guarda una réplica del Santo Sudario, y la casa museo Andrés Chazarreta,donde se conservan objetos y documentos personales del "patriarca del folclore nacional". sin duda, el gran foco de interés son las termas de Río Hondo. Es el principal centro termal de América del sur, con casi 200 establecimientos hoteleros. Las aguas termales son de diversa composición mineral y radiactivas. Poseen temperaturas que oscilan entre 30º y 65º C, mediante las cuales se tratan afecciones de la piel, reumáticas, respiratorias, neuromusculares, circulatorias, etc. El aprovechamiento de las aguas termales no es el único atractivo de este verdadero centro turístico: el Dique Frontal, a 4 kilómetros de las termas, origina un espejo de agua de 33.000 hectáreas, donde se practican todos los deportes náuticos y la pesca del dorado.
El Dique Frontal de Río Hondo es un paredón de concreto que interrumpe el curso del río Salí, en la zona limítrofe entre las provincias de Tucumán , y Santiago del Estero. La capacidad de la presa es de 1.750 hm3 . Al pie de dicha presa se encuentra una central hidroeléctrica, con una potencia instalada de 15.200 kw.
Población indígena
Antes de la conquista española iniciada en 1.536, este territorio estaba habitado principalmente por la etnia predominatemente pampida de los tonocotés,5 llamados Juríes por los primeros conquistadores. Los toconotés practicaban la agricultura y el tejido, y desarrollaron una avanzada alfarería y un muy artístico tallado de piedra. Resulta llamativo de estos pueblos que su principal territorio de cultivo era una depresión, paralela al río Dulce, que regaban por inundación.
Población indígena
Antes de la conquista española iniciada en 1.536, este territorio estaba habitado principalmente por la etnia predominatemente pampida de los tonocotés,5 llamados Juríes por los primeros conquistadores. Los toconotés practicaban la agricultura y el tejido, y desarrollaron una avanzada alfarería y un muy artístico tallado de piedra. Resulta llamativo de estos pueblos que su principal territorio de cultivo era una depresión, paralela al río Dulce, que regaban por inundación.
Al norte y al oeste de éstos, se asentaban los lules, con una cultura material bastante semejante a la de los toconotés, aunque con mayores influjos andidos, al suroeste los diaguitas de la parcialidad olongasta-ambargasta, al este los vilelas y mocovíes, y al sur los sanavirones. Por el noreste incursionaban – con graves conflictos interétnicos– los wichí y los qom'lek de la parcialidad llamada antiguamente macomita.
La conquista española
En 1.542, Diego de Rojas recibió la orden de acometer la entrada al Tucumán, efectuando este capitán y sus hombres una gran hazaña al conquistar un medio desconocido y hostil y penetrar por primera vez al noroeste argentino. Rojas intentó la fundación de una primera ciudad española al fundar Medellín del Soconcho. Sin embargo no tuvo éxito y prosiguió su avance hacia el sur, siendo muerto en un lugar cercano a los actuales límites de la provincia de Santiago del Estero con Córdoba.
Desde la creación del virreinato del Perú por real cédula del 1 de marzo de 1.543, la Gobernación del Tucumán quedó integrada en él.
El 19 de junio de 1.549, el capitán Juan Núñez del Prado, encomendado por el gobernador licenciado La Gasca, emprendió la misión de fundar un pueblo en las recientes conquistadas tierras, con el objeto de preservar el camino a Chile y descubrir in situ las posibilidades de una ruta hacia el Río de la Plata. También se proponía propagar la religión en los nativos. Núñez parte de Potosí a fines de 1.549, y levantó una primera ciudad en 1.550 llamada El Barco — en homenaje al presidente La Gasca, nacido en Barco de Ávila, España — en el lugar que luego se elevaría Cañete (1.560) y San Miguel del Tucumán (1.565). Si bien esta primera Barco estaba situada fuera de los límites atribuidos a jurisdicción chilena, el 10 de noviembre de 1.550 se produjo un enfrentamiento entre Núñez del Prado y el chileno Francisco de Villagra. El sometimiento de Núñez del Prado por Villagra fue un tácito reconocimiento de la autoridad chilena en esa región, por lo que Núñez, una vez retirado Villagra, trasladó la originaria Barco a las cercanías de la confluencia de los ríos Amblailla y San Carlos, en la actual provincia de Salta, fundando en junio de 1.551, Barco II.
Esta vez hostigado por las tribus diaguitas, y temeroso de nuevos ataques chilenos, en junio de 1.552 despobló Barco II y estableció la ciudad de Barco III, a media legua al sur de lo que hoy es la actual capital de Santiago del Estero, la ciudad de origen europeo más antigua existente en el actual territorio argentino.
En Chile, al enterarse Pedro de Valdivia del conflicto entre Villagra y Núñez, y de la mudanza de la ciudad, nombró a Francisco de Aguirre para mandar en Barco. El ideal de Valdivia y Aguirre era el de unir en una sola gobernación la tierra existente entre el Atlántico y el Pacífico, cuestión que se extralimitaba a la autoridad conferida por La Gasca a Valdivia. No obstante, Aguirre con unos 70 hombres, cruzó la región del Tucumán y saliéndose de su distrito, el 20 de mayo de 1.553 expulsó a los hombres de Núñez del Prado, quien estaba ausente en tierras de Famatina, anunciando al día siguiente su autoridad sobre la ciudad.
Independientemente de aquello, Francisco de Aguirre, el 25 de julio de 1.553 fundó la ciudad de Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo, por ser el día de Santiago Apóstol bajo cuya advocación se puso la ciudad.
La colonia
Aunque la Capitanía General de Chile la reivindicaba como propia, la región en 1.563 pasó a depender de la Audiencia de Charcas dentro del Virreinato del Perú.
En 1.564 se creó la Provincia de Tucumán, Juríes y Diaguitas, siendo su primer gobernador Francisco de Aguirre con asiento en Santiago del Estero. Con la creación de la Gobernación del Tucumán en 1.566 y del Obispado en 1.570, esta región empezó a cobrar importancia.
La gobernación del Tucumán era a un extenso territorio de 700.000 km² que abarcaba de norte a sur los territorios y actuales provincias de Tarija, Jujuy, Salta, Catamarca, la actual provincia de Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja y Córdoba. La ciudad de Santiago del Estero fue la primera capital de esta provincia, y en ella se fundó la primera diócesis en actual territorio argentino. Desde ella se fundaron casi todas las ciudades de la gobernación de Tucumán, por lo que lleva el nombre honorífico de madre de ciudades.
Pero la ciudad no tuvo el crecimiento de las demás de la provincia. Acosada por las periódicas crecidas del río Dulce, no tuvo el crecimiento que se esperaba de una capital de provincia; por lo que la capitalidad pasó a Córdoba y Salta, alternativamente. La diócesis fue trasladada a Córdoba.
Sin embargo, la población rural, muy mestizada, se mantuvo alta. En la época de la Independencia era la tercera de las actuales provincias argentinas en población.
En 1.776 el Tucumán pasó a formar parte del recién creado Virreinato del Río de la Plata.
Al subdividirse administrativamente el Virreinato del Río de la Plata, conforme a la Real Ordenanza de Intendentes del 28 de enero de 1.782, la actual provincia de Santiago del Estero quedó ubicada dentro de la Gobernación Intendencia de San Miguel de Tucumán. La Real Cédula del 5 de agosto de 1.783, suprimió la Gobernación Intendencia del Tucumán, con lo cual Santiago del Estero junto con Catamarca, Tucumán, Jujuy, Salta y la Puna de Atacama, pasó a integrar la nueva Gobernación Intendencia de Salta del Tucumán, con sede gubernativa en Salta. Mientras el resto del territorio formó la de Gobernación Intendencia de Córdoba del Tucumán que incluía a Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan, La Rioja y pequeños sectores occidentales de la actual provincia de Santa Fe.
La independencia La provincia apoyó la Revolución de Mayo, pero por diversas razones no tuvo la participación que le hubiera correspondido por su población.
Por decreto del 8 de octubre de 1.814, el Director Supremo, Gervasio Antonio de Posadas, dividió la Intendencia de Salta del Tucumán y creó la Gobernación Intendencia del Tucumán, con asiento en San Miguel de Tucumán y cuya jurisdicción integraron, además, Catamarca y Santiago del Estero.
Durante los años 1.815 a 1.817, la provincia fue sacudida por dos revoluciones dirigidas por el coronel Juan Francisco Borges, que terminaron con su derrota y fusilamiento por orden de Manuel Belgrano; por un tiempo, la autonomía provincial tuvo que esperar.
Tras la disolución del Directorio y del Congreso, el Gobernador Intendente de Tucumán, Coronel Bernabé Aráoz, erigió, el 22 de marzo de 1.820, la República Federal del Tucumán, integrada por los territorios que formaban la gobernación intendencia (Santiago del Estero, Catamarca y Tucumán). Sancionando una Constitución el 6 de Setiembre de 1.820.
Unitarios y Federales
En 1.820, el comandante Juan Felipe Ibarra inició una revolución por la autonomía de Santiago del Estero. El 1 de mayo de ese año, un Cabildo lo designó gobernador provisorio, separándose de la jurisdicción tucumana. Aráoz intentó recuperar Santiago del Estero, pero en 1.821 fue derrotado por Ibarra.
Ibarra gobernó la provincia hasta el año de su muerte, en 1.851. Durante treinta años, casi sin interrupción, logró mantener la provincia en la órbita del partido federal. Venció las sucesivas invasiones lanzadas por sus enemigos por medio de una estrategia de "tierra arrasada", abandonando la capital, cercándola y privándola de agua y alimentos. Todos los invasores debieron abandonarla casi sin combatir. En sus últimos años, fue el apoyo más firme en el Norte Argentino del dictador Juan Manuel de Rosas.
Años más tarde, Santiago del Estero apoyó la Confederación Argentina y dictó su primera Constitución en 1.856, pero la mayor parte de su actual territorio permanecía inexplorado. En 1858 se firmó el tratado de límites con Tucumán.
Durante las décadas de 1.850 y 1.860, bajo la dirección de Manuel Taboada, sobrino de Ibarra, la provincia fue firmemente aliada del partido unitario y ayudó a su triunfo antes y después de la batalla de Pavón; el presidente Bartolomé Mitre debió mucho de su éxito en unificar el país a Taboada. Pero la muerte de éste en 1871 causó el comienzo de la decadencia política de la provincia, que dejó de tener influencia alguna en el gobierno nacional.
Últimos años
En las últimas décadas del Siglo XX y los primeros años del siglo actual, la provincia estuvo bajo el férreo control del gobierno personalista y autoritario de Carlos Arturo Juárez. Desde que fuera elegido por primera vez en 1.948, Júarez dominó la política local con escasas interrupciones, ya sea directamente o a través de testaferros políticos. Al finalizar su quinto mandato, siendo ya muy anciano para gobernar, el viejo caudillo llevó al triunfo en las elecciones de 2.002 a una fórmula en que su esposa, Mercedes "Nina" Aragonés de Juárez, era la vicegobernadora. Pero el gobernador titular, Carlos Díaz, fue presionado a renunciar, asumiendo el mandato la esposa del caudillo.
A poco de asumir, un hecho policial que salpicó al entorno juarista, despertó el interés del gobierno y los medios de comunicación nacionales, contribuyendo a correr el velo que ocultaba el grave deterioro institucional de la provincia. Esto motivó al Gobierno Nacional a decretar la intervención de la Provincia mediante la ley 25.881, promulgada el 1 de abril de 2.004. Nina Juárez fue destituida y fue encarcelada junto con su esposo, bajo cargos de corrupción. Como interventor fue designado Pablo Lanusse, que asumió el 2 de abril de 2.004.
Luego de un año de intervención federal, se logró revertir las irregularidades en la violación a los derechos humanos, a través de políticas específicas en derechos humanos y reforma policial. Sin embargo, no se logró desarmar el andamiaje de poder económico resultante de las políticas de privatizaciones y de reforma del estado de la década de 1.990. En febrero de 2.005 se convocó a elecciones para renovar las autoridades provinciales, resultando electo como gobernador, el radical Gerardo Zamora, quien asume el 23 de marzo de ese año.
La conquista española
En 1.542, Diego de Rojas recibió la orden de acometer la entrada al Tucumán, efectuando este capitán y sus hombres una gran hazaña al conquistar un medio desconocido y hostil y penetrar por primera vez al noroeste argentino. Rojas intentó la fundación de una primera ciudad española al fundar Medellín del Soconcho. Sin embargo no tuvo éxito y prosiguió su avance hacia el sur, siendo muerto en un lugar cercano a los actuales límites de la provincia de Santiago del Estero con Córdoba.
Desde la creación del virreinato del Perú por real cédula del 1 de marzo de 1.543, la Gobernación del Tucumán quedó integrada en él.
El 19 de junio de 1.549, el capitán Juan Núñez del Prado, encomendado por el gobernador licenciado La Gasca, emprendió la misión de fundar un pueblo en las recientes conquistadas tierras, con el objeto de preservar el camino a Chile y descubrir in situ las posibilidades de una ruta hacia el Río de la Plata. También se proponía propagar la religión en los nativos. Núñez parte de Potosí a fines de 1.549, y levantó una primera ciudad en 1.550 llamada El Barco — en homenaje al presidente La Gasca, nacido en Barco de Ávila, España — en el lugar que luego se elevaría Cañete (1.560) y San Miguel del Tucumán (1.565). Si bien esta primera Barco estaba situada fuera de los límites atribuidos a jurisdicción chilena, el 10 de noviembre de 1.550 se produjo un enfrentamiento entre Núñez del Prado y el chileno Francisco de Villagra. El sometimiento de Núñez del Prado por Villagra fue un tácito reconocimiento de la autoridad chilena en esa región, por lo que Núñez, una vez retirado Villagra, trasladó la originaria Barco a las cercanías de la confluencia de los ríos Amblailla y San Carlos, en la actual provincia de Salta, fundando en junio de 1.551, Barco II.
Esta vez hostigado por las tribus diaguitas, y temeroso de nuevos ataques chilenos, en junio de 1.552 despobló Barco II y estableció la ciudad de Barco III, a media legua al sur de lo que hoy es la actual capital de Santiago del Estero, la ciudad de origen europeo más antigua existente en el actual territorio argentino.
En Chile, al enterarse Pedro de Valdivia del conflicto entre Villagra y Núñez, y de la mudanza de la ciudad, nombró a Francisco de Aguirre para mandar en Barco. El ideal de Valdivia y Aguirre era el de unir en una sola gobernación la tierra existente entre el Atlántico y el Pacífico, cuestión que se extralimitaba a la autoridad conferida por La Gasca a Valdivia. No obstante, Aguirre con unos 70 hombres, cruzó la región del Tucumán y saliéndose de su distrito, el 20 de mayo de 1.553 expulsó a los hombres de Núñez del Prado, quien estaba ausente en tierras de Famatina, anunciando al día siguiente su autoridad sobre la ciudad.
Independientemente de aquello, Francisco de Aguirre, el 25 de julio de 1.553 fundó la ciudad de Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo, por ser el día de Santiago Apóstol bajo cuya advocación se puso la ciudad.
La colonia
Aunque la Capitanía General de Chile la reivindicaba como propia, la región en 1.563 pasó a depender de la Audiencia de Charcas dentro del Virreinato del Perú.
En 1.564 se creó la Provincia de Tucumán, Juríes y Diaguitas, siendo su primer gobernador Francisco de Aguirre con asiento en Santiago del Estero. Con la creación de la Gobernación del Tucumán en 1.566 y del Obispado en 1.570, esta región empezó a cobrar importancia.
La gobernación del Tucumán era a un extenso territorio de 700.000 km² que abarcaba de norte a sur los territorios y actuales provincias de Tarija, Jujuy, Salta, Catamarca, la actual provincia de Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja y Córdoba. La ciudad de Santiago del Estero fue la primera capital de esta provincia, y en ella se fundó la primera diócesis en actual territorio argentino. Desde ella se fundaron casi todas las ciudades de la gobernación de Tucumán, por lo que lleva el nombre honorífico de madre de ciudades.
Pero la ciudad no tuvo el crecimiento de las demás de la provincia. Acosada por las periódicas crecidas del río Dulce, no tuvo el crecimiento que se esperaba de una capital de provincia; por lo que la capitalidad pasó a Córdoba y Salta, alternativamente. La diócesis fue trasladada a Córdoba.
Sin embargo, la población rural, muy mestizada, se mantuvo alta. En la época de la Independencia era la tercera de las actuales provincias argentinas en población.
En 1.776 el Tucumán pasó a formar parte del recién creado Virreinato del Río de la Plata.
Al subdividirse administrativamente el Virreinato del Río de la Plata, conforme a la Real Ordenanza de Intendentes del 28 de enero de 1.782, la actual provincia de Santiago del Estero quedó ubicada dentro de la Gobernación Intendencia de San Miguel de Tucumán. La Real Cédula del 5 de agosto de 1.783, suprimió la Gobernación Intendencia del Tucumán, con lo cual Santiago del Estero junto con Catamarca, Tucumán, Jujuy, Salta y la Puna de Atacama, pasó a integrar la nueva Gobernación Intendencia de Salta del Tucumán, con sede gubernativa en Salta. Mientras el resto del territorio formó la de Gobernación Intendencia de Córdoba del Tucumán que incluía a Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan, La Rioja y pequeños sectores occidentales de la actual provincia de Santa Fe.
La independencia La provincia apoyó la Revolución de Mayo, pero por diversas razones no tuvo la participación que le hubiera correspondido por su población.
Por decreto del 8 de octubre de 1.814, el Director Supremo, Gervasio Antonio de Posadas, dividió la Intendencia de Salta del Tucumán y creó la Gobernación Intendencia del Tucumán, con asiento en San Miguel de Tucumán y cuya jurisdicción integraron, además, Catamarca y Santiago del Estero.
Durante los años 1.815 a 1.817, la provincia fue sacudida por dos revoluciones dirigidas por el coronel Juan Francisco Borges, que terminaron con su derrota y fusilamiento por orden de Manuel Belgrano; por un tiempo, la autonomía provincial tuvo que esperar.
Tras la disolución del Directorio y del Congreso, el Gobernador Intendente de Tucumán, Coronel Bernabé Aráoz, erigió, el 22 de marzo de 1.820, la República Federal del Tucumán, integrada por los territorios que formaban la gobernación intendencia (Santiago del Estero, Catamarca y Tucumán). Sancionando una Constitución el 6 de Setiembre de 1.820.
Unitarios y Federales
En 1.820, el comandante Juan Felipe Ibarra inició una revolución por la autonomía de Santiago del Estero. El 1 de mayo de ese año, un Cabildo lo designó gobernador provisorio, separándose de la jurisdicción tucumana. Aráoz intentó recuperar Santiago del Estero, pero en 1.821 fue derrotado por Ibarra.
Ibarra gobernó la provincia hasta el año de su muerte, en 1.851. Durante treinta años, casi sin interrupción, logró mantener la provincia en la órbita del partido federal. Venció las sucesivas invasiones lanzadas por sus enemigos por medio de una estrategia de "tierra arrasada", abandonando la capital, cercándola y privándola de agua y alimentos. Todos los invasores debieron abandonarla casi sin combatir. En sus últimos años, fue el apoyo más firme en el Norte Argentino del dictador Juan Manuel de Rosas.
Años más tarde, Santiago del Estero apoyó la Confederación Argentina y dictó su primera Constitución en 1.856, pero la mayor parte de su actual territorio permanecía inexplorado. En 1858 se firmó el tratado de límites con Tucumán.
Durante las décadas de 1.850 y 1.860, bajo la dirección de Manuel Taboada, sobrino de Ibarra, la provincia fue firmemente aliada del partido unitario y ayudó a su triunfo antes y después de la batalla de Pavón; el presidente Bartolomé Mitre debió mucho de su éxito en unificar el país a Taboada. Pero la muerte de éste en 1871 causó el comienzo de la decadencia política de la provincia, que dejó de tener influencia alguna en el gobierno nacional.
Últimos años
En las últimas décadas del Siglo XX y los primeros años del siglo actual, la provincia estuvo bajo el férreo control del gobierno personalista y autoritario de Carlos Arturo Juárez. Desde que fuera elegido por primera vez en 1.948, Júarez dominó la política local con escasas interrupciones, ya sea directamente o a través de testaferros políticos. Al finalizar su quinto mandato, siendo ya muy anciano para gobernar, el viejo caudillo llevó al triunfo en las elecciones de 2.002 a una fórmula en que su esposa, Mercedes "Nina" Aragonés de Juárez, era la vicegobernadora. Pero el gobernador titular, Carlos Díaz, fue presionado a renunciar, asumiendo el mandato la esposa del caudillo.
A poco de asumir, un hecho policial que salpicó al entorno juarista, despertó el interés del gobierno y los medios de comunicación nacionales, contribuyendo a correr el velo que ocultaba el grave deterioro institucional de la provincia. Esto motivó al Gobierno Nacional a decretar la intervención de la Provincia mediante la ley 25.881, promulgada el 1 de abril de 2.004. Nina Juárez fue destituida y fue encarcelada junto con su esposo, bajo cargos de corrupción. Como interventor fue designado Pablo Lanusse, que asumió el 2 de abril de 2.004.
Luego de un año de intervención federal, se logró revertir las irregularidades en la violación a los derechos humanos, a través de políticas específicas en derechos humanos y reforma policial. Sin embargo, no se logró desarmar el andamiaje de poder económico resultante de las políticas de privatizaciones y de reforma del estado de la década de 1.990. En febrero de 2.005 se convocó a elecciones para renovar las autoridades provinciales, resultando electo como gobernador, el radical Gerardo Zamora, quien asume el 23 de marzo de ese año.
Fundación de Santiago el Estero
Santiago del Estero tiene la particularidad de haber sido fundada tres veces, la primera en 1.550 fue llamada ciudad del Barco cerca de lo que hoy es Tucumán. En 1.551 por problemas jurisdicionales con lacapitanía de Chile es trasladada al norte en la actual provincia de Salta llamandose El Barco II, y en 1.552 se traslada por tercera vez cerca del actual emplazamiento llamandose El Barco III.
Las autoridades de la capitanía de Chile sobrepasaron su jurisdicción y tomaron poseción de la ciudad al mando de Francisco de Aguirre, pero independientemente de aquello, el mismo Aguirre funda Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo el 25 de julio de 1.553.
Las autoridades de la capitanía de Chile sobrepasaron su jurisdicción y tomaron poseción de la ciudad al mando de Francisco de Aguirre, pero independientemente de aquello, el mismo Aguirre funda Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo el 25 de julio de 1.553.
Francisco de Aguirre
Francisco de Aguirre , conquistador español de destacada participación en la conquista de las actuales Chile y Argentina. Fue también uno de los refundadores de la actual ciudad de Santiago del Estero. Hijo de Hernando de la Rúa y de Constanza de Meneses, se incorporó joven a las tropas imperiales de Carlos V, participando en la Batalla de Pavía y el asalto a Roma (1.527). Se trasladó y vivió en el Virreinato de Perú, donde conoció a Pedro de Valdivia, a quien acompañó en su expedición de conquista del Reino de Chile (1.540).
Últimos años de vida
Últimos años de vida
Al abordar el barco que los llevaría al Perú, la leyenda pone en la boca de Villagra las siguientes palabras: “Mire vuestra merced, señor general, lo que son las cosas del mundo, que ayer no cabíamos los dos en un reino tan grande y que hoy nos hace don García caber en una tabla.” En ese momento se reconciliaron los dos capitanes, que antes de su enfrentamiento habían sido amigos.
Su apresamiento en Perú no fue del agrado del Rey y sus consejeros. Regresado a Chile en 1.559, el Virrey del Perú, el conde de Nieva, dio a Aguirre el mando de la provincia de Tucumán. En 1.564, cuando la conquista de esa región estaba a punto de perderse, Aguirre asentó nuevamente la dominación española.
Durante su mandato, se produjo una rebelión dirigida por el capitán Jerónimo de Hologuín, que concluyó con el cautiverio de Aguirre. Liberado posteriormente, la autoridad eclesiástica de Charcas lo citaba ante su propio tribunal para someterlo a juicio por haber proferido algunas proposiciones heréticas.
Las constantes quejas de su administración motivaron al Virrey a separarlo del mando, nombrando en su lugar Gobernador de Tucumán a Jerónimo Luis de Cabrera. En 1.576, volvía de nuevo al Reino de Chile y se establecía modestamente en la ciudad de La Serena, donde tenía su encomienda, lugar donde murió en 1.581.
Posee numerosos descendientes en Chile ya que tuvo cinco hijos españoles y cerca de cincuenta mestizos, uno de sus descendientes fue el patriota Manuel Rodríguez que se distinguio en la Guerra de la Independencia de Chile.
Posee numerosos descendientes en Chile ya que tuvo cinco hijos españoles y cerca de cincuenta mestizos, uno de sus descendientes fue el patriota Manuel Rodríguez que se distinguio en la Guerra de la Independencia de Chile.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)